En el pasado siglo se sufrieron dos terribles guerras mundiales; parece que estas guerras y sus consecuencias se han olvidado. Actualmente la situación de la sociedad y de la Iglesia Católica por añadidura, se encuentran en una situación como no creo que antes haya existido. Todo está descompuesto, nada está en su sitio, la inmoralidad que reina en la sociedad y la promulgación de leyes antihumanas, viles e anticristianas, hay que añadir la mundanidad y la desacralización de la Iglesia Católica que ya no se sabe o eso parece, que los puestos principales están ocupados precisamente por los enemigos que han logrado infiltrarse, para destruirla desde dentro. Y atención a la anunciada crisis económica que pregonan con bombo y platillo; todo son indicios que anuncian una catástrofe global.

Pero también es cierto que queda un resto cada vez más numeroso que ha permanecido fiel a Dios. Hace unos días, una pareja de jóvenes chico y chica, de Madrid, me dicen que pertenecen a una sociedad que está promoviendo en España la verdadera Religión Católica y parece ser que es un grupo bastante numeroso. Pues igual que esos jóvenes hay multitud de asociaciones que forman un ejército cada vez más numeroso, a las ordenes de la Santísima Virgen; sus armas son: en una mano el rosario y en la otra el crucifijo, y un fuego abrasador en su corazón a Dios, que son los que queden después de la purificación que se aproxima y que visto la situación actual puede ocurrir en cualquier momento. Como en tiempos de Noe, cayó el diluvio y todos perecieron, excepto Noe y los elegidos por Dios que habían permanecido fieles. Esto no es una fábula ni catastrofismo, es simplemente la actualidad, y hay una frase que dice: “el que se salva, sabe, el que no, no sabe nada”.