Sr. Director:
Han pasado cien días desde que Sánchez okupó La Moncloa, no por la elección de los ciudadanos, sino por el trapicheo con lo peor de la política; la sinrazón, los desequilibrios de gobierno, las rectificaciones, disparates y todo tipo de actuaciones meramente propagandísticas de Pedro el Breve, ha superado ya en necedad al más nefasto presidente que tuvimos, el que resultó elegido por un acto terrorista y que ahora coquetea con Maduro.
Mencionar todas las demenciales actuaciones del actual gobierno en este tiempo, nos ocuparía mucho espacio. Desde aquel recibimiento con bombos y platillos (y muchos ministros para hacerse la foto) a más de 600 inmigrantes del Aquarius y el posterior rechazo al mismo barco con algo más de 100, fue el comienzo de sus disparates. Figura entre sus más importantes decisiones la de “vencer” a Franco, fallecido hace 43 años, y exhumarle del lugar donde descansa tranquilo, intentando abrir esas viejas heridas que pueden provocar este hecho, sin más explicación que el revanchismo y el placer de subyugar a un muerto. Es de destacar también su propósito de crear una comisión para el cambio de la historia, bueno le llaman comisión de la verdad, pero todos sabemos cuál es la verdad de Pedro y de Pablo. Cabe señalar también la crisis de gobierno producida unos días después de nombrar a los ministros, con el despido de uno de ellos. Es muy significativa la distensión con el asunto catalán, después de que el independentista Torra y el prófugo Puigdemont no paren de ofender y provocar a su gobierno y a todos los españoles. El reciente cambio de actitud con Arabia Saudí, que estuvo a punto de perder el negocio de las corbetas contratadas. Su empeño por el control de los más importantes medios de información, para manipular nuestras mentes e ideas y, con el mismo fin, ir recortando la enseñanza de los colegios concertados a favor de los públicos.
Pero son tantos los desmanes ocurridos en tan poco tiempo, por su incapacidad para gobernar, por su inexperiencia y por su sometimiento a los bolivarianos que tanto daño nos pueden provocar a todos. No se puede gobernar con solo 84 diputados, el apoyo de los “cantamañanas” de Podemos y la hipoteca a pagar a filoterroristas y secesionistas. Y como los votantes no piensan darle su confianza, este señor no convocará elecciones.