Sr. Director:
Para demostrar que las pretensiones del Gobierno chino tiene una clara voluntad de imponerse, la ley de Seguridad Nacional entró en vigor justo en la jornada de aniversario del regreso a la soberanía china. La nueva ley permite que la policía china pueda operar en Hong Kong y establece un marco penal que alimenta la arbitrariedad y reduce las garantías. La propia Secretaria de Justicia del Gobierno de Hong Kong lo ha reconocido en rueda de prensa. China no puede permitirse el lujo de que la democracia se instale en Hong Kong. Y para muestra, un botón. Las primeras protestas contra la Ley se han saldado con 370 detenidos. China gana, Hong Kong pierde.