Sr. Director:
Con el título “Un arraigo sobre el alambre”, Cáritas Española y el Instituto de Estudios sobre Migraciones de la Universidad Pontificia de Comillas presentaron un estudio que analiza el proceso de integración de los casi ocho millones de habitantes de origen inmigrante que viven en nuestro país. La conclusión es clara: a pesar de los buenos niveles de arraigo, los niveles de integración son bajos.
Aunque lleven muchos años conviviendo con nosotros, un alto porcentaje sigue ocupando los peores puestos de trabajo y las peores retribuciones.
Se trata de una población eminentemente joven y activa, aspectos que, en un contexto de claro envejecimiento como el español, tienen una importancia vital.
Muestran un patrón mixto de comportamiento, en una realidad muy alejada tanto de quienes sostienen que viven de espaldas a la realidad del país que les acoge como la de quienes mantienen que se integran de tal manera que olvidan las tradiciones y costumbres de su país de origen.