No nos pilla de sorpresa el problema de la sequía en Cataluña. Debe ser que el consistorio del socialista Collboni está dándole vueltas a la cabeza para encontrar soluciones. Por ejemplo, el Ayuntamietno ha desarrollado una nueva ordenanza para aprovechar las aguas grises en edificios de nueva construcción y grandes rehabilitaciones, y que obligará a reutilizar el agua de la ducha y las bañeras para las cisternas del váter... mientras no sea al revés...

El objetivo: reaprovechar las aguas grises para reducir el consumo de agua potable en el ámbito doméstico, ya que calcula que un hogar de cuatro personas gasta unos 200 litros al día.

Y además, si el agua de la ducha llega con champú incluido, a lo mejor los usuarios se ahorran también los productos de limpieza del hogar. Tiempo al tiempo.