Ante la sequía que vive Cataluña, que ya sufre restricciones de agua, Teresa Ribera quiere matar moscas a cañonazos. Este lunes ha anunciado dos barcos diarios con agua desde la desaladora de Sagunto (Valencia) en junio y dos nuevas desaladoras que estarán en funcionamiento ¡en 2028 y 2029!

En rueda de prensa, junto al conseller de Acción Climática de la Generalitat de Cataluña, David Mascort, ha hablado de invertir en infraestructuras. ¡A buenas horas! Recuerden que la Generalitat se ha gastado mucho dinero en embajadas y en el procés, pero lleva 15 años sin invertir en infraestructuras hídricas.

La vicepresidenta ecológica ha subrayado que “nuestra posición es clara: todo lo que esté en nuestra mano a disposición para ayudar a otras administraciones, incluso más allá de las competencias del Estado central”. Esto no es baladí y menos en una región gobernada por ERC, uno de los socios de Pedro Sánchez. Por ello, ha anunciado como medida de emergencia que el Gobierno pondrá a disposición agua de la desaladora de Sagunto (Valencia): transportará hasta 40.000 metros cúbicos diarios a Barcelona a partir de junio “si la situación no mejora”. Asimismo, el Gobierno financiará, con 467 millones de euros de fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, dos nuevas desaladoras: Tordera II y Foix, que estarán en funcionamiento en 2028 y 2029, respectivamente, y permitirán aumentar el tratamiento de aguas en 60 y 20 hectómetros cúbicos en cada caso. Estas desaladoras serán desarrolladas por la empresa Acuamed y por supuesto, tratándose de un tema relacionado con Ribera, tendrán instalaciones fotovoltaicas para el consumo energético de sus actividades.

Tanto el traslado de agua desde Sagunto como las nuevas desaladoras tienen un triple objetivo, según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico: garantizar el abastecimiento de agua de las provincias de Gerona, Tarragona y Barcelona; una reducción progresiva del trasvase del Ter a Barcelona; y, por último, reducir las extracciones de los acuíferos en mal estado ecológico de la costa catalana. Claro que la emergencia de sequía se vive ahora, y por el momento, las medidas referidas son para dentro de unos meses y años. 

 

Ribera también ha señalado que “en los Planes Hidrológicos nuestro objetivo es multiplicar por dos la capacidad de desalación y reutilización”. Pero ojo, debería tener en cuenta que ante la escasez de agua, la regeneración es la solución más sostenible y con menor coste energético. España es el segundo país de la Unión Europea que más reutiliza sus aguas y el primero en capacidad instalada de desalación, pero con diferencias de precio: desalinizar agua tiene un coste energético 3,3 veces superior y duplica las emisiones de CO2. ¿No quería la vicepresidenta ecológica reducir las emisiones en todos los ámbitos?

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