Cuando te sales del guión trazado por el líder, los neocom optan por la degradación y por tanto, la muerte política. Parece que en Podemos no se puede contradecir al líder, o sea, a Pablo Iglesias, pues te mandan al Gulag, o sea, a campos de trabajos forzados en Siberia. Claro que en lugar de cómo se hacía en la Rusia comunista, ahora los neocom optan la degradación y por tanto, la muerte política con quien se sale del guión. Buena prueba de ello se ve en esta foto que corre por las redes sociales, donde de los líderes de la primera asamblea podemita (conocida como Vistalegre I), ya sólo queda Iglesias. Conocen bien la nueva Siberia de los neocom: Carolina Bescansa, que acaba de ser destituida de la Comisión Constitucional del Congreso; Luis Alegre, errejonista que ha vuelto a la universidad; Juan Carlos Monedero, a pesar de ser el ideólogo, dimitió por diferencias con la cúpula; Íñigo Errejón, que ya sólo es diputado y forma parte de la ejecutiva pero fue apartado de la portavocía del partido; y la errejonista Tania González, eurodiputada… o sea que está en Bruselas, donde molesta menos. ¿Y Podemos se llama partido de la decisión ciudadana? ¡Curioso! Cuando no se admite la disidencia con el líder... Yo solito y con mis serviles. Hispanidad redaccion@hispanidad.com