Las violaciones -aún más en manada- han aumentado un 34% desde que Irene Montero es ministra de Igualdad
Para Irene Montero, el feminismo es la clave para resolver los problemas de las mujeres. Eso ya lo sabíamos. O lo sabía ella. De hecho, asegura la ministra de Igualdad, que ofrece a España las respuestas a las preguntas más importantes de la sociedad: ofrece certezas.
Pero -y ahí viene lo novedoso- en su discurso previo al 8-M, en la tarde del lunes, Montero nos hizo saber que "Nos han robado a lo largo de la historia muchas cosas y también demasiadas veces la risa. Nos han negado la posibilidad de reírnos de nosotras mismas"... ¡Venga ya, Irene! ¡Si tú te tomas muy en serio!
Por eso, la titular de Igualdad insistió en que "el humor feminista es una herramienta que han usado las mujeres para expresar desigualdad y luchar por derechos". Humor como el de, por ejemplo, la cómica Henar Álvarez -una de las humoristas que acompañó a la ministra en su discurso- protagonista de una polémica por poner como ejemplo de feminismo a una mujer que cortó el pene al dueño del bar en el que trabajaba "harta" de que la agrediera sexualmente. Posteriormente, se dictó prisión para la mujer tras descartarse el intento de violación que había denunciado previamente. Ya entonces, Henar Álvarez representaba el objetivo, ya cumplido, del ministerio de Irene Montero de que se considere a las mujeres víctimas de violencia de género aunque no denuncien o se absuelva al acusado.