Fernández de la Vega a Hispanidad: "Tiene un currículum muy amplio y ha demostrado su independencia en su paso por el Banco de España". De hecho, como consejero del supervisor y ‘alter ego' de Luis Ángel Rojo, fue el hombre que intervino Banesto y se lo regaló al Santander. El consejero delegado del SCH, Alfredo Sáenz, también considera a Segura un hombre muy adecuado para suceder a Conthe. Mientras, Sebastián insiste en que Arenillas no debe dimitir
Que el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero y el banquero más poderoso de España, Emilio Botín, son uña y carne no es ninguna noticia. La defensa numantina que la Abogacía y al Fiscalía General del Estado hicieron de Botín en el caso de las cesiones de crédito y en las indemnizaciones de Amusátegui y Corcóstegui, procesos en los que no se sabía dónde acaba el fiscal y donde comenzaba la defensa de Botín, son prueba más que suficiente de ello. Por otra parte, la familia Botín siempre ha contado con la defensa de la familia Polanco y no ha sido objeto de ninguna persecución por parte de Moncloa.
Y conste que Julio Segura no es el candidato ni de Miguel Sebastián di de Pedro Solbes. En tal caso, el candidato de Luis Ángel Rojo, ex gobernador del Banco de España y hoy consejero del Santander. Botín le tiene mucho aprecio, dado que fue el entonces gobernador Rojo, con Segura en el Consejo del Banco de España, quien regaló Banesto al Santander lo que convirtió a Botín en el primer banquero del país además de darle el gran negocio de su vida. Precisamente fue ahí donde Alfredo Sáenz forjó su leyenda como ejecutivo reflotador de entidades, Banesto era mucho más que Banca Catalana.
Que Segura no es el candidato de Solbes, ni de ZP, ni de Sebastián, se demuestra con el nombramiento del otro gran organismo supervisor: el Banco de España. Segura aspiraba a ese puesto tras 16 años en la Casa, pero Solbes fue inclemente: no sólo no le nombró sino que le pidió que dimitiera (mayo de 2006) para dejar su puesto a Miguel Ángel Fernández Ordóñez. De propina le enviaron a la CNMV.
A partir de ahí empieza su odisea: Arenillas está quemado como amigo de Sebastián y vicelíder de los "Intermoneys", Joaquín de Fuentes está quemado porque es el candidato de De la Vega, Soledad Abad lo era de Solbes, y así con todos. Además, el caso de Arenillas es más sangrante, porque Solbes quiere venganza, y pide la cabeza del vicepresidente de la CNMV, cabeza que Sebastián se niega a ofrecer.
Pero una vez que se ha llegado al hombre de consenso, la vicepresidenta se deshacía en elogios. En declaraciones a Hispanidad, De la Vega advertía. "Tiene un currículum muy amplio y ha demostrado su independencia en su paso por el banco de España".
Alfredo Sáenz coincide con ella. Así, a mediodía del viernes, un circunspecto consejero delegado del Grupo Santander, Alfredo Sáenz, comparecía ante analistas y periodistas para explicar los resultados del grupo durante los tres primeros meses del año. Ni una palabra sobre la OPA conjunta, con Fortis y Royal, pero sí una alusión al otro asunto de actualidad: la sustitución del dimitido presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe. Con la desfachatez que comienza a imponerse en los mercados españoles. Sáenz, siempre parco en elogios al prójimo, se deshizo en loas hacia el candidato socialista Julio Segura: "Trabajó con Luis Ángel Rojo, primero en la universidad, luego como catedrático… y ha estado mucho tiempo en el Banco de España, así que tiene el ‘background' necesario". En efecto, el background de haber convertido al Santander en el primer banco del país, en lugar del BBVA, que también luchaba por ello.
No sería de extrañar que, cuando termine su periodo en la CNMV, más la correspondiente prórroga de incompatibilidad, don Julio fuera nombrado consejero del Santander. Un banco que ya contó con otro buen amigo de la Casa como presidente del regulador: Juan Fernández Armesto.