Según el embajador español ante la Santa Sede, nadie puede negar el derecho que tiene la Iglesia a explicar sus valoraciones desde el punto de vista dogmático y del papel de la Iglesia y los católicos ante la sociedad, pero el clima de confrontación permanente no es bueno y en estos momentos la conferencia episcopal y el Gobierno tienen disposición de diálogo. De hecho, ha dicho Vázquez que mi presencia aquí como representante del Gobierno de España es un reflejo de esa voluntad de diálogo porque Zapatero ha enviado a uno de sus dirigentes más cualificados y que es católico. Y me ha pedido que sea puente para informar al Gobierno de las inquietudes de la Iglesia.

 

El ex alcalde de La Coruña ha explicado también que las relaciones con la Iglesia tienen dos niveles. Una cosa son las relaciones de la Iglesia con el Gobierno de España y otra cosa son las relaciones de la Santa Sede con España y con su Gobierno. Aunque quien representa en España los criterios de la Iglesia es la conferencia episcopal. Por tanto, siempre hay que mantener ese doble diálogo. Yo observo desde Roma con preocupación que se tienda desde España a realzar las diferencias, cuando lo cierto es que hay más puntos de coincidencia que de desacuerdo, y la prueba es que están funcionando las comisiones de financiación y de educación.

 

Vázquez ha explicado las reuniones que mantendrá el Papa en su visita. La tarde de su llegada va a visitar al Rey y a la familia real, por esa dimensión de jefe de estado. Después recibirá al Presidente del Gobierno, al final de su encuentro se incorporará la propia vicepresidenta y después, la familia del presidente. Y al día siguiente, tras la misa, recibirá también al portavoz de la oposición, Mariano Rajoy. Esos minutos de conversación en los cuales su santidad, el rey y el presidente tendrán ocasión de hablar de esas cuestiones importantes para fijar el papel de la Iglesia, la posición de la Iglesia y los criterios y valoraciones del Gobierno.

 

Y sobre la definición de matrimonio y familia, Vázquez ha dicho que el Papa, cuando defina la familia, definirá el matrimonio. La Iglesia no se ha opuesto en ningún momento al respeto y la atención de los derechos de las personas con una sexualidad distinta. Ha tenido un criterio distinto al del Gobierno respecto a la definición y el concepto del matrimonio. Y el Gobierno, lo que ha hecho, por otro lado es cumplir el programa electoral que aprobaron los españoles.