Mucho se ha hablado de la entrevista de Zapatero en The Times. Pero hay un detalle que ha pasado inadvertido. Los periodistas -británicos, obviamente- se mostraron algo incómodos con que empresas españolas compraran compañías británicas (Abbey, O2, BAA) y España cerrara su mercado a operaciones extranjeras.
¿Aceptaría una operación sobre Iberia? Zapatero responde con rotundidad que sí. La respuesta resuelve la incógnita que se cernía sobre Iberia en permanente rumor de OPA sobre British Airways con quien mantiene un acuerdo de colaboración estratégico. De producirse, perderíamos nuestra compañía de bandera y se confirmaría el error de los accionistas de referencia.
Hace cuatro años, el entonces presidente de la aerolínea de momento española, Xabier de Irala, recomendó a los inversores que compraran BA, que estaba mucho más barata y no existía protección ninguna. Los inversores no le hicieron caso. Y se equivocaron. La compañía ha despegado en bolsa hasta el nivel de pretender comerse Iberia. Y aquí sí que Zapatero no se podrá negar.
Ya puestos a preguntar, los colegas británicos preguntaron si Zapatero abriría también la puerta a una operación extranjera sobre Repsol y el Presidente también dijo que sí, aunque con bastante menor entusiasmo. Y es que Aznar ha estado cabildeando en Estados Unidos para que sea una compañía norteamericana la que se haga con la petrolera hispano-argentina. Cuestión de patriotismo empresarial, suponemos.