Al igual que existe la libre elección de médico, ¿no podía existir la libre elección de juez Porque a mí, que me juzgue un personaje como Joaquim Bosch (en la imagen) me produce el mismo terror que caer en manos del juez Garzón.
Bosch es el portavoz de Jueces para la Democracia (JD), la segunda asociación de jueces, la progresista, por detrás de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Curioso: los jueces presumen de su independencia pero los de JD están encantados de calificarse como progresistas, cuando todos sabemos lo que se entiende por eso: abajo los curas y arriba las faldas. Además, persisten las dudas sobre si el pensamiento avanzado es pensamiento pero lo que sí sabemos es que el pensamiento avanzado siempre llega tarde.
En cualquier caso, las asociaciones de jueces, entre todos ellas, no representan en España ni al 50% de los jueces. Jueces para la Democracia representa, aproximadamente, al 12%. Sin embargo, miren por dónde, Bosch ha decidido no prorrogar el plazo que le había dado al ministro Gallardón para negociar las medias legislativas del Gobierno.
Curioso: la división de poderes, piedra angular del sistema democrático, asegura que el Parlamento hace las leyes, el Gobierno las aplica y la Justicia vela para que el Ejecutivo no se pase de la ralla. Pero no son los jueces los que hacen las leyes, sólo las aplican. En puridad, si no hubiésemos pervertido la palabra diálogo -que ya no significa nada porque se aplica para todo- los jueces no deberían participar en ningún diálogo para el establecimiento de ley alguna. Además, no han sido elegidos por el pueblo, los políticos sí.
Y al igual que los militares, creo que los jueces, a cambio del enorme poder sobre vidas y haciendas que les otorga la ley que ellos no han hecho, creo que debieran estar sometidos a las mismas limitaciones sobre libertad de expresión que la milicia.
El amigo Bosch ha condenado a Gallardón por "prepotente". Una grandísima mentira, porque Gallardón puede ser una víbora ligeramente traidora y generalmente venenosa, pero no un prepotente. Es más, si se trata de su medro personal, el titular de Justicia es capaz de ceder lo que haya que ceder, empezando por sus principios.
Temo a los jueces hasta cuando me hacen regalos, que es nunca. En cualquier caso, no deberán ni tener derecho a negociar las leyes ni hacer huelga ni a la libertad de expresión del resto de los ciudadanos: los jueces que hablen por sus sentencias. Y si no, que se presenten a las elecciones.
Eulogio López
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