- Hablamos de la fibra vertical, esto es, la que llega a los hogares.
- Se prevé que la CMT opte por una solución salomónica entre las pretensiones de las dos operadoras y la compañía que preside César Alierta.
- Llevan varios meses negociando un precio sin llegar a ningún acuerdo.
- Telefónica considera ridículas las ofertas de sus dos competidores y éstas se quejan del retraso de las negociaciones.
Ante la posibilidad de llegar a un acuerdo con Telefónica para acceder a sus instalaciones de fibra digital vertical, la desplegada en el interior de los edificios, Vodafone y Orange han pedido a la CMT que fije los precios por cada hogar.
Según ha podido saber Hispanidad las posiciones entre los los británicos y los franceses y la compañía que lidera César Alierta están en las antípodas. Concretamente, Vodafone y Orange ofrecen la mitad de lo que les pide Telefónica. Todo hace prever que la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones opte por una solución salomónica entre las pretensiones de ambas partes.
Telefónica considera que "los parásitos de la fibra", como denominan fuentes del sector a Orange y Vodafone, las compañías que lideran Antonio Coimbra y el francés Jean Marc Vignolles (en la imagen), cansados ya de esperar, deben pagar una cantidad que sirva para amortizar los gastos que le originó el tendido y el mantenimiento de las instalaciones.
El acuerdo operativo entre Telefónica y Vodafone-Orange establecía que el acceso a los tendidos sería recíproco, lo que significa que Telefónica podría utilizar los cableados verticales de Vodafone y Orange.
Todos pagan, pero evidentemente, en el acuerdo, la que más tiene que perder, o que ganar, según se mire, y según decida la CMT, por supuesto, es Telefónica, que ya tiene dos millones y medio de hogares cableados.
Por su partem, el acuerdo entre Jazztel y Telefónica ha sido mucho más fácil y satisfactorio para ambas partes. Y es que no había margen para confusiones ni dilaciones. Un millón y medio de hogares pasados por Jazztel (cableados en el argot de las operadoras), a cambio de otro millón y medio de Telefónica.
Sara Olivo
sara@hispanidad.com