En septiembre, Vodafone anunció la venta de activos como una de las estrategias para enfrentarse a la crisis. Su consejero delegado, Vittorio Colao, ha ido deshaciéndose desde entonces de las participaciones en aquellos países en los que la compañía no manda. La primera venta fue la que se produjo en China, donde vendió su 3% en China Mobile por 4.300 millones de dólares. También salió de Japón, donde la teleco participaba en el Softbank.
El siguiente paso fue poner a la venta su participación Polkomtel, un 24,4% por el que se calcula que ingresarán otros 4.000 millones de dólares.
Ahora, Vodafone acaba de vender sus acciones en SFR, que pasará a ser controlada al 100% por Vivendi. La británica ingresará 7.950 millones de euros por la venta del 44% en la operadora francesa de telefonía móvil.
Mariano Tomás
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