La familia de banqueros vascos exige a Jaime Castellanos y a Bergareche que reduzcan su presencia en el Consejo

Decíamos ayer que los rumores sobre el cese de Belarmino García como consejero,  delegado de Vocento iban aumentando. Porque los problemas de mayor grupo de prensa regional español no son periodísticos ni de gestión, sino la batalla entre accionistas, especialmente entre la familia Ybarra y la familia Bergareche, aliada con Jaime Castellanos. De hecho, el cese de García ha resultado bastante injusto, porque en ocho meses apenas se le ha dejado trabajar, y los rumores sobre su cese corrían por Madrid justo cunado presentaba su plan estratégico. Sencillamente, Belarmino ha pagado el pato de una batalla ajena. Ha cesado porque le nombró José María Bergareche y ni los Ybarra ni los Urrutia admiten a Bergareche ni Jaime Castellanos, entre ambos poseedores del 15% (frente al 25% de los Ybarra). Los Ybarra exigen cambios en el Consejo y animan a Bergareche a vender su participación. Al mismo tiempo, hay un problema: los Luca de Tena no pueden recuperar el ABC porque el diario sigue perdiendo 20 millones de euros al año, que no es moco de pavo.

Por su parte, Planeta, como todos los grandes grupos editoriales, prefiere apostar por reducir su elevada deuda que entrar en nuevas aventuras. Era el candidato más interesado en comprar Vocento, pero las cosas han cambiado mucho tras la crisis de crédito, y ahora se trata de vender parar reducir deuda, no de apalancarse para comprar empresas.

Por tanto, en Vocento la hoja de ruta es la misma: Los Ybarra quieren hacer valer su participación del 25% de Vocento... y no quieren vender.