Alejo Vidal Quadras, eurodiputado del PP, que ha sido entrevistado en la COPE, piensa que el poner de candidato del PSC a José Montilla forma parte de un diseño previo : El hecho de que a Maragall le hayan jubilado, y el candidato del PSC sea escogido deliberadamente sin ningún atractivo es para que CiU gane en la Generalitat y se forme un gobierno de coalición, entre CiU y PSC. Siempre es mejor tener en Cataluña un socio más previsible y menos montaraz que ERC y eso fue pactado por Mas y están desarrollando el guión de manera diáfana. Y con ironía, del nuevo candidato del PSC a la Generalitat ha dicho que es una máquina intelectual, basta con ver su larga bibliografía.

 

Sobre el resultado del referéndum, Alejo ha sido claro, como siempre: El referéndum, en términos jurídicos, ha salido adelante, en términos políticos y sociales es muy frágil. Una norma básica que configura los elementos fundamentales del sistema que sólo tenga el apoyo de uno de cada tres votantes es un síntoma enormemente preocupante. Muchos politólogos dicen que las leyes fundamentales han de tener el apoyo como mínimo de entre el 60 y el 70% del censo, y esta tiene el 30. Políticamente, nace muerto.

 

Y sobre la escasa movilización del voto del PP en este referéndum, Vidal Quadras ha dicho que cada líder político, cada equipo, tiene su estrategia, entonces determinadas estrategias conducen a determinadas respuesta, y si uno opta por una estrategia suave, tiene respuesta blanda. En Cataluña, el centro derecha comprometido con un proyecto global español debe tener una actitud firme, beligerante, comprometida, hay quien opina que no, que hay que ser más suave, pero todo eso es opinable. Al final quien nos da la pista es el resultado electoral. Por tanto, en octubre, sabremos si tengo razón yo u otros. Si no la tengo, lo reconoceré.

 

Lo de alabar a Maragall forma parte de esa estrategia de no hacerse notar, de plegarse un poco. Yo creo que en cada momento hay que actuar de forma coherente: yo creo que Maragall ha sido un desastre, ha liquidado la constitución del 78 y la presidencia de Maragall ha puesto las bases de conflictos en el futuro que pagaremos carísimo. Yo lo que hubiera hecho en ese pleno es subir a la tribuna y decir lo que tenía que decir. Que hubiera desentonado, y chirriado, y además hubiera sido particularmente duro, precisamente por el contraste con el peloteo y la adulación estúpida de los demás. Al final, los resultados no se pueden ocultar, y eso será en octubre, ha concluido Vidal Quadras.