La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, aprovechó su encuentro en el Foro Nueva economía de la mañana del miércoles para denunciar, no para quejarme del abandono de inmigrantes en el aeropuerto valenciano de Manises. Los dejan ahí sin la menor atención, y debemos de atenderles en justicia, como Dios manda.
Barberá habló con firmeza porque afirma que atiende a los inmigrantes por justicia y responsabilidad, a pesar de no ser su competencia ni recibir un euro. Y es que en Valencia un 12,16% de la población empadronada es inmigrante, un porcentaje muy superior a la media nacional.
Ya puestos, Barberá criticó el efecto llamada del papeles para todos y manifestó sus sospechas de que la regularización Caldera se había realizado con intención electoral. Y es que el pasado fin de semana conocimos una encuesta que revelaba que el 40% de los inmigrantes regularizados votarían al PSOE frente a tan sólo un 15% que votarían al PP.
Por otra parte, Barberá se refirió también a los sucesos de Canals y denunció a las mafias que vienen a España a delinquir y no a trabajar. Sin embargo, afirmó con rotundidad que nadie debe de tomarse la justicia por su mano en un estado de derecho, por lo que instó al gobierno a mejorar las dotaciones de la Plicía Nacional y de la Guardia Civil para la Comunidad Valenciana. Es un tema que nos preocupa y nos ocupa, concluye.