Estoy convencido de que la democracia española no ha dispuesto, en su corta historia, de un presidente tan chapuzas como Rodríguez Zapatero. ¿En qué me baso? Pues, por ejemplo, en el caso Iberdrola. La cronología es ésta: durante la Cumbre hispano-francesa se habla de la  entrada de la empresa pública francesa EDF en la privada española Iberdrola. Como su habitual discurso de "miss", deseosa de conseguir el aplauso de todos, ZP emplea un lenguaje ambiguo -como siempre- que Sarkozy entiende de inmediato como el visto bueno diplomático. Total: que la estatal nuclear EDF se pone a comprar la joya de la corona, Iberdrola, con derivados, como se hace en estos casos.

Saltan las alarmas en la Oficina Económica y en la Vicepresidencia: ¡¿qué ha hecho este tipo?! Filtración a un medio para reventar la operación. Los franceses dicen que no tienen acciones -muy cierto, lo que tenían eran opciones- pero no se apean de la burra.

A partir de ahí, todo el empeño del Gobierno consiste en retrasar la operación hasta el 10 de marzo. Después de las elecciones podremos seguirle entregando a los franceses las joyas de la abuela a cambio, que la colaboración en la lucha contra ETA nos va a salir carísima.

Lo mejor es que ZP hable cuanto menos mejor. Especialmente allende nuestras fronteras.

En definitiva, lo que está propiciando la lumbrera de La Moncloa, de ideología socialista, en el peor de los capitalismos, el capitalismo depredador, el de la operación ABN. Y, ya de paso, mención especial para Florentino Pérez, presidente de ACS, que, con tal de terminar con su adversario, Ignacio Galán, es capaz de trocear a la principal empresa industria española del momento.

¡Un monstruo, este presidente! ¡Un patriota, este Florentino!

Eulogio López

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