Los aficionados al género de la comedia romántica tienen una cita esta semana con Tú la letra, yo la música. Una simpática y comercial película que cuenta entre sus aciertos con una excelente actuación de Hugh Grant.

Alex Fletcher es un cantante de los años 80 en declive al que se le brinda la oportunidad de volver a conquistar la fama. La gran estrella del momento, la caprichosa Cora Corman, le ofrece grabar un tema juntos. Pero Alex sólo cuenta con unos pocos días para escribir una canción de éxito y, desgraciadamente, es un buen compositor pero un mal letrista. En ese momento irrumpe en su vida la dicharachera Sophie Fisher, una antigua estudiante de escritura que tiene una gran facilidad para crear letras de canciones pero que se niega a retomar la pluma…

El director de la película, Marc Lawrence (también guionista), dice que pensó desde un primer momento en el británico Hugh Grant para encarnar al antiguo cantante del grupo pop y eso se nota a distancia: Alex Fletcher es un personaje hecho a la medida del cómico actor. El fichaje de Drew Barrymore también resulta correcto porque ambos componen una pareja creíble en esta entretenida trama que, sin ser "la bomba", deja al espectador un buen sabor de boca. Eso sí, se echa en falta que los personajes secundarios no tenga demasiado recorrido (lo merecen).

Si pasamos al contenido, además de una bonita y previsible historia de amor, se apuesta por las segundas oportunidades (tanto profesionales como sentimentales) al mismo tiempo que se realiza una hilarante crítica a aquellas figuras del pop (o del mundo del espectáculo, en general) atacadas por virus religiosos más frívolos que místicos… (saquen ustedes sus propias conclusiones).

Así pues, Tú la letra, yo la música es una agradable comedia de humor blanco en la que tiene una especial importancia la música. El tema que componen conjuntamente los protagonistas de la historia, Way back in to love, es muy romántico y suena realmente bien (es de Adam Schlesinger, compositor del grupo Fountains of Wayne). Pero para aquellos que les gusten las canciones pegadizas reparen en el divertido tema de arranque, con el que empieza la película, que recrea un videoclip del grupo pop y que, personalmente, creo que es lo mejor de esta comedia.

Para: Los que les gusten las comedias. Imprescindible para los forofos Hugh Grant