• Eso, unido a la subida de impuestos, es lo que más daño hará a las energías verdes.
  • Ahora bien, los impuestos son mayores en las energías tradicionales.
  • De hecho, las eléctricas lo tienen claro: no invertirán ni un euro en España.
  • La más perjudicada de las renovables es la fotovoltaica que son, en su mayoría, pequeños empresarios.
  • Y ojo con la eólica: con la reforma, los molinillos tendrán que ser rentables por sí mismos, es decir, como mínimo deben funcionar 2.200 horas al año.
  • Por cierto, según las eléctricas, el déficit real de tarifa de 2013 puede rondar los 4.000 millones de euros.

La Comisión Nacional del Mercado de Competencia (CNMC) ya tiene en su poder el borrador del nuevo Real Decreto por el que se regula la actividad de producción de energía eléctrica en nuestro país. El objetivo del Gobierno es aprobar el texto antes de que termine el año para que entre en vigor el 1 de enero próximo.

Antes de entrar en materia conviene señalar que la reforma eléctrica, al menos hasta ahora, ha fracasado. Y si no, miren: el objetivo es acabar con el déficit de tarifa. Pues bien, el propio ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria (en la imagen) admitió -después de negarlo- que este año se generará un déficit de unos 2.500 ó 3.000 millones de euros. Sin embargo, las eléctricas lo elevan a unos 4.000 millones de euros y según la CNMC, hasta septiembre, ese déficit ascendía a 4.362 millones.

Sea como fuere y con el objetivo de acabar con el déficit de tarifa, la norma establece la disminución de las subvenciones a las energías renovables. Concretamente, pasarán de 9.000 millones de euros a 7.000 millones. Sin duda, un varapalo importante que, junto a la subida de tasas, supone el golpe más duro a estas energías.

Pero la reforma también castiga a las energías tradicionales con una subida de impuestos todavía mayor. De hecho, las empresas lo tienen muy claro: no invertirán ni un euro en España. Hablamos, por ejemplo, de las redes inteligentes, cuya inversión han paralizado por completo. Pero más preocupante es que en un futuro no muy lejano -cuando aumente la demanda- se produzcan apagones.

Las compañías del sector ya han alertado sobre esto en más de una ocasión y se han quejado del impacto negativo que los dos Reales Decretos aprobados hasta ahora han tenido en sus cuentas de resultados. Iberdrola cifró ese impacto negativo en 507 millones de euros hasta septiembre, Gas Natural Fenosa en unos 600 millones a partir de 2014 y Endesa -la peor parada-, en 868 millones de euros en los nueve primeros meses del año.

Menor es el impacto que ha sufrido la energía termosolar, esto es, la Triple A. Acciona calculó que la reforma Soria le había costado 137 millones de euros hasta septiembre; Abengoa lo cifró en 45 millones y ACS en apenas 18 millones.

Sin embargo, la Triple A, a pesar de tener bien cubiertas las actuales centrales termosolares, ha visto cómo el Ejecutivo ha limitado enormemente las ayudas a nuevos proyectos. En resumen: se han enfadado porque no podrán continuar ampliando su negocio basado en las subvenciones.

En el polo opuesto, la energía fotovoltaica, que es, sin duda, la más perjudicada por la reducción de primas y el aumento de tasas. En su caso, además, se une el hecho de que no hablamos, en su mayoría, de grandes empresas, sino de pequeños empresarios.

Y atención con la eólica. Con la norma tendrán que ser rentables por sí mismos, es decir, funcionar como mínimo, durante 2.200 horas al año, si bien algunos expertos consideran esta cifra muy optimista y la sitúan en el entorno de las 4.000 horas al año.

En cualquier caso, las perspectivas de futuro de la eólica son positivas. En noviembre, esta energía aportó el 30,1% de la generación total con 6.238 GWh, esto es, un 40,8% superior al mismo mes de 2012, según ha informado Red Eléctrica de España (REE) este viernes. Por cierto, este aumento de la eólica se ha producido al mismo tiempo que ha disminuido la demanda un 0,2% respecto al mismo mes del año anterior.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com