Ryanair alcanzó un beneficio neto de 319 millones de euros al finalizar su ejercicio 2009-2010. En su anterior ejercicio la aerolínea había ganado apenas 105 millones de euros, por lo que el aumento es del 204%. Sin embargo, los ingresos aumentaron un 2% al tiempo que la compañía transportó a un 14% más de pasajeros.
La reducción de precios parece ser una de las claves, al tiempo que la bajada del 29% del precio del combustible contribuyo a controlar los gastos. A ello se añade que la aerolínea ha aumentado sus ingresos por la venta de artículos auxiliares. En efecto, en los vuelos se cobran las comidas y bebidas y, en su día, Ryanair propuso incluso cobrar por ir al baño.
Claro que no es la única que aplica estas estrategias. De hecho, la venta de billetes baratos y el cobro de cualquier cosa que se salga estrictamente de ir sentado marca tendencia. El resto de aerolíneas ha prestado mucha atención y aspira a convertirse en low cost.