El latín no sirve para nada, dicen algunos. Y así, con la ignorancia, el conjunto de la prensa española ha conseguido meter la pata hasta el corvejón. Por el dichoso latín. Rosa, rosae. Resulta que el Papa Juan Pablo II escribió en su testamento en 2000, "Nunc dimittis", apelando al santo Simeón que dijo aquello de "Ahora Señor, puedes dejar a tu Siervo irse en paz".
Karol Wojtyla se apoyó en el texto bíblico para expresar en su testamento que, habiendo llevado a la Iglesia al siglo XXI y con 80 años cumplidos, estaba preparado para regresar a la Casa del Padre. Nada de dimisión, porque entre otras cosas, los Papas no dimiten, en todo caso, renuncian.
Total, que la ausencia de conocimientos básicos del latín ha permitido al conjunto de la prensa española abrir sus ediciones del viernes 8 de abril con una garrafal errata. Más latín y menos gimnasia.
En este enlace publicamos el texto íntegro del Testamento Espiritual de Juan Pablo el Grande (pinche aquí)