La Comisión considera que ha estrechado los márgenes impidiendo la libre competencia

Tiene gracia –que diría Rajoy- que ahora que el ‘minitratado' ha retirado la exigencia de la libre competencia, la Comisión Europea se esté planteando la posibilidad de sancionar a Telefónica por presunto estrechamiento de márgenes. La cosa se remonta al 2002. La Comisión abre un expediente ante una denuncia de Wanadoo por supuesto estrechamiento de márgenes en el alquiler del bucle de abonado.

Pero la cosa no se materializa hasta febrero de 2006 en el que la Comisión presenta el pliego de cargo. Es decir, los eurofuncionarios se toman tres largos años en estudiar la cuestión, pedir información, hacer sus numeritos y alcanzar sus conclusiones. Y su conclusión, al parecer, es que efectivamente Telefónica ha impedido la libre competencia en el mercado de ADSL.

Desde Telefónica se muestran "sorprendidos" por esta actuación, porque la compañía ha seguido los criterios que le marcaba el regulador nacional. La CMT obligó en 1.999 al operador principal a abrir su bucle local a la competencia y estableció test de estrechamiento de márgenes. Estableció que como coste del servicio mayorista el 40% de la oferta de Telefónica. Pero no se quedó ahí, sino que estuvo investigando a la compañía permanentemente, auditando los "estrechamientos de márgenes" en cada uno de los productos, ofertas y promociones. De hecho, un 20% de estas ofertas fueron rechazados por la CMT por considerar que impedían la competencia.

Más. La CMT informó a Bruselas de manera permanente a la Comisión de cada uno de sus movimientos, por lo que el regulador español tampoco entiende por qué si existe una debida cooperación institucional, se han enterado del procedimiento en el ‘hearing' en lugar de tratar de resolver las diferencias en un marco de cooperación institucional. Además, la CMT advierte a la Comisión de que en caso de que Telefónica fuera sancionada, podría ponerse en riesgo la seguridad jurídica.

Por si acaso se producía una sanción y anticipándose a los posibles problemas, la CMT ya decidió rebajar el precio del alquiler el pasado mes de noviembre. Así que a fecha de hoy no hay motivos económicos. Quizás jurídicos, aunque fuentes de la compañía insisten en haber actuado de "buena fe", cumpliendo con el marco señalado por la CMT. Además, tampoco entienden por qué la Comisión pretende sancionar por prolongar la situación de "precios predatorios" cuando ha sido el propio alargamiento del proceso de la Comisión el que ha generado –en su caso- la prolongación de esta situación. "¿Por qué no tomaron medidas cautelares?", se preguntan.

En todo caso, advierten que en caso de que se produzca una sanción o de que se entienda que la compañía ha cometido una infracción recurrirán ante el Tribunal de Luxemburgo. Argumentarán que ha habido una actuación de buena fe por parte de la compañía y que además –siguiendo los principios que rigen la normativa de Competencia- no ha habido perjuicio para el mercado. De hecho no se ha expulsado a la competencia, sino que se ha concentrado y la impulsado sus ofertas sobre un mercado que va "bien" con crecimientos cercanos al 30% anual.

Por otra parte, si la CMT fuese coherente con su posición ratificada frente a la Comisión, podría acompañar a Telefónica en su recurso. Y a todo esto, esto se produce en un entorno donde en Alemania ni siquiera existe la obligación de Deutche Telecom de alquilar su bucle local y con una France Telecom que se resiste a privatizarse y a liberalizar el mercado. ¿Asimetría? Eso parece. Eso lo que tiene regresar al corazón de Europa y salir de su bolsillo. Aunque también da la impresión de que la Comisión Europea ha tomado el tema como un pulso para torcer el pulso de los reguladores nacionales y de los operadores dominantes. Ya ha sancionado a Deutche Telecom y France Telecom. ¿Le toca ahora a España? La respuesta, el próximo 4 de julio.