China Mobile es el mayor operador del mundo por número de clientes. Para ser exactos, posee 224 millones de abonados. Vodafone, considera la primera multinacional del sector lo es por ingresos- alcanza los 165 millones. Le sigue otra empresa china (China Unicom) que se sitúa en los 121 millones. En cuarto lugar, tenemos a Telefónica Movistar, con 116 millones de clientes, tras la adquisición de O2. En quinto lugar, T-Mobile, con 81 millones.
Si contamos fijos y móviles (con el riesgo de que se produzcan duplicidades, dado que en Iberoamérica hay clientes de Telefónica en ambas categorías) Telefónica se sitúa en los 170 millones, y cerraría el año en los 180 millones, lo que le situaría como la primera empresa de telefonía integral del mundo. Integral, se entiende, porque tanto China Mobile como Vodafone se dedican a la telefonía móvil en exclusiva. Por cierto, Vodafone acaba de tomar el control definitivo de la sudafricana Vodacom, que le aportaría otros 20 millones de clientes si no estuvieran ya computados, dado que la multinacional ya ha participado en esta empresa.
Los analizas prefieren medir ingresos a clientes, dado que el gasto en telefonía móvil de empresa como el gigante China Mobile es mínimo, comparado con el de las compañías occidentales. Sin embargo, el problema es que esos países emergentes son también aquellos en los que el gasto de telefonía aumenta de forma más acentuada.
Otra división entre los analistas a la hora de interpretar el sector se refiere a la valoración que hay que dar a la telefonía fija. Los móviles ofrecen mucho más rendimiento por unidad a las compañías, pero la telefonía fija, a pesar de las recientes innovaciones, continua siendo el soporte tecnológico de Internet. Y, para rizar más le rizo, o para hacer más difícil cualquier conclusión, resulta que la telefonía IP está acabando con la telefonía básica.
Así que juzgue cada cual como quiera. Si hablamos de clientes y de telefonía integral, resulta que España cuenta con la segunda compañía del mundo después de China Mobile. En móvil, por el contrario, la empresa que preside César Alierta baja hasta la cuarta posición.