-Durante su asistencia al Foro de la Nueva Sociedad eludió las preguntas de los periodistas.
¿Que no daría cualquier periodista por saber lo que ocurre en la reunión del Club Bilderberg en el hotel Westfield Marriot de Virginia, la reunión mundial de líderes que tiene lugar todos los años en un escenario diferente? Soraya Sáenz de Santamaría ha acudido como invitada este año. Y sabía que iba a ser preguntada hoy al respecto en el acto celebrado en el hotel Ritz con motivo del desayuno informativo del Fórum Europa, donde presentaba a Alfonso Alonso, portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados.
Por supuesto, la pregunta presentada por Hispanidad al respecto no pudo ser formulada y, a la salida, la vicepresidenta eludió, gracias a sus avezados guardaespaldas, el muro de cámaras de televisión que probablemente también le habrían preguntado sobre el mismo tema. Una de sus colaboradoras lo explicaba así: "No podemos contar nada, está prohibido, forma parte de las normas. No se puede decir absolutamente nada". ¿Ni siquiera los menús, la decoración del hotel, el color de las cortinas? No, nada de nada, ya sabéis que no se pueden contar cosas de esas a la prensa. Habrá que preguntarle a Juan Luis Cebrián, coronel con mando en plaza del Grupo PRISA y abonado permanente en las reuniones del selecto Club, o a José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona. Ellos deciden qué dos españoles van o dejan de ir a las reuniones del selecto Club, donde los ideólogos del Nuevo Orden Mundial como Henry Kissinger, adoptan decisiones que nos afectan al resto del orbe, decisiones del cariz de si podremos fumar a gusto o tendremos que dejar de hacerlo.
Soraya ha debido de quedar muy impresionada. También fueron invitadas en otro tiempo Trinidad Jiménez y la presidenta de la Comunidad de Madrid y algún detallito sí que contaron, especialmente Trinidad, que igual se ha hecho con alguna que otra bula de Juan Luis Cebrián.
Sara Olivo
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