En la mañana de este lunes comparecía el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, en los desayunos organizados por Europa Press. Curiosamente, sólo estaba presente la ministra de Agricultura del gobierno, Elena Espinosa. ¿Quizás porque Zapatero había a sus ministros más visibilidad? ¿Quizás porque Zapatero fue quien ganó las elecciones en lugar del político bilbaíno?
O a lo mejor porque Espinosa es la más interesada en los asuntos comunitarios. No en vano gran parte de la renta agraria depende de la Política Agraria Comunitaria. Almunia ha tratado de restar importancia al peso de la PAC. Al fin y al cabo sólo supone un 40% del presupuesto comunitario. Además, continúa Almunia, el gasto en I D de la UE supone el 1,9% del PIB comunitario frente al 0,4% de la PAC. Vamos, que no es para tanto. Pero mientras tanto, el portavoz socialista en el europarlamento, Enrique Barón, recuerda que gastamos más en vacas que en investigadores. O sea, que digamos que los socialistas no son demasiado partidarios de eso de invertir en sector primario. En primer lugar, porque no son sus votantes.
Por lo demás, Almunia no ha querido mojarse sobre ninguno de los debates que se encuentran ahora mismo encima de la mesa: el debate nuclear hay que abrirlo tras la crisis provocada por la falta de suministro de gas, aunque no toma posición a priori ni considera que el riesgo argelino sea equiparable para España al ruso para Hungría o Austria.
Tampoco ha querido mojarse en cuanto a la OPA de Gas Natural sobre Endesa. En su opinión es el turno del Gobierno español y de Luxemburgo, que tomarán medidas parecidas porque se trata de las mismas normas. La misma ingenuidad que pretende vendernos el vicepresidente Solbes.