El pasado sábado se constituyeron los 8.116 Ayuntamientos surgidos de las elecciones del día 22 de mayo, y en pocos días lo harán los Gobiernos regionales.
Lo que se me vino a loa cabeza al ver tantas tomas de posesión de alcaldes de municipios pequeños y vecinos: agrupar, suprimir. Una de ambas Administraciones -la local o la autonómica- tendría que suprimirse. No puede ser tanto despilfarro y tanto descontrol en las cuentas públicas. Diecisiete Comunidades Autónomas, con sus Gobiernos, Parlamentos, entes públicos, policías en varias de ellas, televisiones, etc.
Soy ingenuo. Lo reconozco. Esa tarea no la abordarán ni el PSOE ni el PP, que viven del erario público, como los sindicatos. Supresión también de las subvenciones a tales organizaciones, y que se mantengan con las cuotas de sus afiliados y las donaciones de particulares. Transparencia. No como la de Bono (este mediodía era "entrevistado" por Nacho Villa en COPE, en un monólogo, dando lecciones éticas ¡él¡), sino real y efectiva, con controles y auditorías externos por organismos públicos independientes. Bochornoso por cierto el espectáculo impune de personas sacando bolsas de documentos de los Ayuntamientos antes del cambio de Gobierno.
Si yo soy el PP o el PSOE, y Botín, pongamos por caso, me financia la campaña electoral, gano las elecciones y me condona luego la deuda, ¿lo hará altruistamente? Los Bancos no son instituciones de beneficencia. Garzón le pidió dinero a Botín para financiar su estancia en Nueva York, y al regresar parece que archivó una causa penal pendiente en su Juzgado contra el citado banquero, motivo por el que tiene una querella pendiente por presunto cohecho...
Fernando Ferrín Calamita