Una sociedad que mira al futuro no puede dedicar su tiempo y su esfuerzo a la apertura de fosas o a la revisión de acontecimientos pretéritos que deben quedar en manos de los historiadores.
En este sentido es, si más no, curioso y sospechoso que los sindicatos afines al Gobierno se apuntan a esta operación de propaganda y anuncian movilizaciones para apoyar a Garzón. Es difícil aceptar que la función de los sindicatos en una sociedad desarrollada se extienda a un ámbito tan alejado de la defensa de los intereses laborales de los trabajadores, sobre todo en plena crisis económica y con una cifra de parados que sigue creciendo de forma imparable.
Los dos sindicatos mayoritarios no se han movilizado contra la política económica del Ejecutivo, salvo algunas manifestaciones recientes convocadas para cubrir las apariencias. Sin embargo, ahora se ocupan de las peripecias procesales del juez estrella y se apuntan a una operación partidista que en nada beneficia a sus afiliados, menos a los trabajadores en general y menos aún a los parados, pero, contrariamente, causa un grave daño a las instituciones del Estado de Derecho.
José Morales Martín