Benedicto XVI subrayó, hace unos meses, la necesaria "conexión de la teología con las otras disciplinas" porque "sólo Dios tiene relación con la totalidad del real" y ha afirmado que "eliminar a Dios significa romper el círculo del saber".
Refiriéndose a las universidades católicas dijo que "con su identidad precisa y su apertura a la totalidad del ser humano" pueden desarrollar "una obra preciosa para promover la unidad del saber" y orientar a estudiantes y profesores "hacia la Luz del mundo, la luz verdadera que ilumina a cada hombre".
También insistió en que las instituciones educativas católicas tienen el deber de "anunciar el valor amplio de la educación y de formar personas sólidas" que sean capaces de colaborar "con otras personas y dar sentido a su propia vida". Además recordó el documento pontificio sobre 'Internet y la formación en los seminarios' y ha afirmado que Internet "por su capacidad de superar distancias y poner en contacto recíproco a las personas" presenta "grandes posibilidades para la Iglesia y su misión".
Por último, Benedicto XVI destacó que la utilización "inteligente y prudente" de Internet por parte de los seminaristas puede servir también "para la acción pastoral de los futuros presbíteros en los campos eclesiales, como la evangelización, la acción misionera, la catequesis, los proyectos educativos o la gestión de las instituciones". Eso, sin duda, refleja una mentalidad abierta.
JD Mez Madrid