Sr. Director:
Reconozco que cuando me enteré de que Magdalena  Álvarez, mi Maleni, había sido designada para dar brillo y esplendor al Parlamento Europeo, iluminándolo con su verbo fluido, claro, preciso, justo, (porras, si usted sabe más adjetivos póngalos  que yo ya he agotado mi repertorio) me entró una gran tristeza.

A mí Maleni me divertía mucho, aunque también es verdad que en más de una ocasión me ha hecho sonreír  el imaginarme a todos los eurodiputados estrujándose las meninges tratando de entender el significado de frases como: Antes partía  que doblá, excepto los españoles, que se estarían partiendo de risa.

Pero la providencia no abandona a quien en ella confía y, ahí tenemos a la ínclita bióloga Bibiana Aido, sí, ya sé, ya sé que lo más importante de su currículum vítae  es, el ser ahijada de don Manuel Chaves (sacada de pila, con agua bendita, vela y cura) que manda trillos (a mí es que los tacos me gustan solo de jamón y queso). Cómo cuidan de la familia y de los amigos ciertos socialistas, a mí esto me gusta, ¡sí, señor Chaves! Lo primero, la familia, estoy con usted, no, hoy no toca hablar de la hija de Chaves, ni de los 10 millones que le hemos dado entre todos los españoles a la empresa donde trabaja  para que le den un buen cargo, así que retomemos el hilo.

Doña Bibiana no es licenciada en biología, pero no me negaran que la aportación que ha hecho a la ciencia sí que tiene su importancia.

Yo me pregunto, en las 13 primeras semanas de nuestras vidas, ¿qué clase de bicho seríamos en el vientre de nuestra madre? Gato, perro, burro, lo que no creo que hayamos sido es una planta en una maceta como decía Montoro en su viñeta de La RAZÓN el día 20 de mayo. Digo yo que a lo largo de esas 13 semanas se ha debido producir una evolución  a gatotauro, perrotauro, o burrotauro (por poner un ejemplo) para que a las 13 semanas y un día ya seamos seres humanos  que digo yo que doña Bibiana habrá sido burratauro y que al día siguiente a las 13 semanas, perdió físicamente su condición de burra para ser un ser humana, aun cuando a juzgar por las cosas que dice, mentalmente deben quedarle residuos de su condición durante las 13 primeras semanas, pero hay que reconocer que junto con Trinidad Jiménez es de lo más lúcido que tiene nuestro Gobierno. No es que sea una gran belleza, pero es lucidita, sobre todo, cuando esta callada.

Hasta otro día, si  Dios quiere.

Juan Escribano Valero

juan_e_valero@hotmail.com