Pero Maquiavelo como se le conoce en círculos parlamentarios- dijo algo más que devaneos. Se mostró partidario de avanzar en el proceso de descentralización. En concreto en materia judicial. Según el portavoz parlamentario del PSOE no tiene sentido que el Tribunal Supremo esté saturado mientras que los tribunales superiores de justicia están cruzados de brazos. Ahí es nada. Porque Rubalcaba sabe que ni lo uno ni lo otro es verdad. Pero probablemente quería lanzarles un guiño a los socialistas catalanes que han pedido mayores competencias en el ámbito judicial. Y todo eso después de que el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar manifestara abiertamente que la propuesta catalana no cuenta con el respaldo de la mayoría socialista de la Cámara.
Qué casualidad que Rubalcaba apunte sólo a la justicia como el lugar donde existe el margen para la descentralización. Podríamos hacer algo parecido a lo que hicimos con la Educación o la Sanidad. En realidad ya está hecho en materia administrativa. Pero Maquiavelo quiere dar una nueva vuelta de tuerca. Quiere traspasar no sólo la administración, sino el mismo poder, la misma jerarquía judicial. Y eso quebraría la unidad judicial exigible si queremos seguir pensando en la permanencia de España como Nación.
Pero ahí está Maquiavelo con su dardo bien lanzado. Y no es el único. Rubalcaba señala que busca y desea el consenso con el PP. Que hará todos los esfuerzos por encontrarlo. Pero recuerda que los populares fueron quienes protagonizaron una oposición numantina a su juicio.- al desarrollo del título VIII. Es decir, sugiere que podrían pasar por encima del consenso con el PP en la misma línea de lo manifestado por Zapatero : El consenso con el PP es conveniente O sea, no necesario. No les vamos dar derecho de veto, expresó a Hispanidad el ministro de Administraciones Públicas Jordi Sevilla.
Por último, Rubalcaba señaló que el Pacto Antiterrorista no estaba muerto por el hecho de que el PSE se reuniera con los representantes del PCTV. El portavoz socialista defendió la bondad del diálogo, aunque sea para manifestar la discrepancia. Por tanto, consideró vigente el pacto antiterrorista y compatible con las reuniones que el PSOE mantiene con el resto de formaciones políticas en materia antiterrorista en la Comisión de Secretos Oficiales.