UPyD será el abanderado de la reforma del sistema electoral

A Álvaro Pombo se le ha entendido perfectamente. El mismo está alucinando del éxito de UPyD, al que considera un partido "de chiste". Pues bien, aunque su candidato no se termine de creer el proyecto, 300.000 españoles sí que se lo creen. Algo más de la mitad de esos votos proceden de Madrid, circunscripción donde esta nueva formación ha logrado un diputado.

Probablemente la mayoría de esos votos procedan del PSOE, porque en Madrid el PP ha subido sustancialmente mientras que el PSOE ha caído. Pero lo llamativo de que "el sueño se haya cumplido" es que UPyD tiene exactamente los mismos votos que el PNV. En realidad, 289 votos más. Sin embargo, el PNV al tener su voto concentrado en tres provincias alcanza los 6 diputados mientras que el partido de Rosa Díez logra uno. Paradojas del destino. Porque es exactamente lo que Díez pretende denunciar. Pero esta vez lo ha sufrido en carne propia.

Y por supuesto, le ocurre lo mismo a IU que con 963.000 votos apenas logra dos diputados. El triple de votos que el PNV y un tercio de representación parlamentaria. No es justo. No se cumple el principio de un hombre, un voto. A los grandes partidos no les afecta mucho, porque compensan unos con otros. Pero el ‘tsunami de bipartidismo' que señala Llamazares para dimitir no existe sólo en el voto ni en los debates, sino en la misma Ley.

Por eso Díez anuncia que quiere reformar la Ley electoral. Probablemente pinchará contra el muro de PSOE y PP que suman 322 de los 350 diputados. Pero su obligación es intentarlo. Los números cantan la sobre representación de unos y la Infra representación de otros.