Pizarro deberá de abandonar el consejo de Telefónica

Decir que sí a Rajoy es decir que no a Alierta. Y eso es mucho decir. Porque en casa Telefónica se vive muy bien: dietas, bonus y el glamour de la primera multinacional española. En el PP a dos meses de las elecciones, hace mucho frío, la arena es dura y crispada y las posibilidades de no ganar al menos tantas como las de ganar. En resumen: Pizarro le ha echado un par. Así que Rajoy le agradece que haya decidido no sucumbir a la tentación "de una vida fácil". No era para menos. Ahora ya existe un competidor de altura para Solbes.