Sr. Director:

En las campañas electorales todos empiezan a recordar que se pueden bajar los impuestos. El presupuesto general de España entera de 1975, el año en que murió Franco, fue de 20.000 millones de pesetas, claro que entonces no existían las carísimas autonomías.

Sería muy conveniente obviamente que los partidos recordaran que se pueden reducir los gastos y administrar mejor los ingresos.

Miguel Vallinas

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