- El presidente ruso amenaza con boicotear al sector de la automoción si Occidente emprende nuevas represalias contra Moscú.
- No hay que olvidarlo: Rusia, después de China, es uno de los grandes mercados para los grandes fabricantes.
- Angela Merkel advirtió durante su visita a Kiev que "no descarta" más castigos a Moscú si Putin no cambia.
- Pero el Kremlin no ha hecho ni caso, por ejemplo, en su apoyo militar a los separatistas del este de Ucrania.
El Gobierno de Moscú, consciente de la implantación de posibles castigos adicionales al país, ha escogido su siguiente blanco: la industria del automóvil. Putin (en la imagen) ya ha demostrado que sabe hacer daño, después de su boicot a las importaciones de productos alimentarios al país. A pesar de que inicialmente el bloqueo no asustó al sector, terminó cundiendo el pánico entre los agricultores europeos, obligados a tirar una buena parte de sus cosechas.
Ahora es el sector del automóvil el que tiembla. Y no es para menos: Rusia es uno de los mayores mercados -como China- para la industria europea. Prueba de ello es que tres de cada cuatro automóviles nuevos vendidos en el país entre enero y julio corresponden a seis grandes compañías extranjeras de automoción. El grupo Renault-Nissan cuenta con la cuota de mercado más elevada, al vender este año un 23% de los vehículos, principalmente bajo la marca rusa Lada, y la francesa Renault.
Le siguen la empresa alemana Volkswagen (con marcas como Volkswagen, Skoda o Audi), que aglutina un 11% de mercado, y General Motors (Chevrolet, Opel o Daewoo), con casi un 10% de las ventas. Se encuentran también entre los principales grupos con presencia en Rusia KIA y Hyundai, con un 7,7% y un 7,4% de cuota respectivamente, y la nipona Toyota, con un 7,1%, según los datos de la asociación del sector AEB (Association of European Businesses).
No cabe duda de que el Kremlin responderá si Occidente emprende nuevas sanciones económicas contra Moscú, en el marco de su posicionamiento en el conflicto ucraniano. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ya lo dejó claro hace dos días: "Que nadie dude de que haremos cuanto haga falta para defender nuestros intereses legítimos".
La canciller Angela Merkel, por su parte, confirmó durante su reciente visita a Kiev que no descartaba "nuevas sanciones contra Rusia si no hay progresos" en la búsqueda de una salida pacífica al conflicto. Sin embargo, Putin sigue en su línea: hay ya suficientes pruebas que evidencian el apoyo militar de Moscú a los separatistas que combaten al Gobierno legítimo de Kiev en el este del país.
Daniel Esparza
daniel@hispanidad.com