Hasta ahora era una práctica vergonzante e ilegal si había pago de por medio (que siempre lo hay): no hace bonito vender la propia identidad genética para en un futuro mirar al chaval que te cruzas por la calle y decir: Ese a lo mejor es hijo mío. Los donantes de esperma no estaban bien vistos, y las donantes de óvulos, pues tampoco.

Por eso, en las zonas universitarias españolas se repartían unas pegatinas cutres, muy parecidas a las de los brujos negros (ya saben: Profesor Batra, el gran ilustre vidente medium más consultado en España, con rapidez, eficacia y garantía en su trabajo), en las que se hablaba de compensación, no de remuneración, si eras joven universitaria y donabas tus óvulos.

Sin embargo, la situación puede cambiar gracias a José Manuel Lara. El periódico gratuito y progresista, aunque quizás esto sea una reiteración- de Planeta está sacando su buen dinero de publicitar esta especie de vampirismo genital. En su edición del miércoles publica una anuncio de un llamado IVI Madrid, que no se identifica, pero pone a disposición de las jóvenes que quieran ganarse unos duros que no se especifican- un teléfono 900, que se trata de ponerlo baratito.

Ya se ve por donde camina el grupo editorial más importante de España, propietario de La Razón, A-3 TV y Onda Cero, al que se le asigna cercanía al Partido Popular.