La presidenta de la Asociación de Afectados del 11-M, Pilar Manjón, afirma que no acudió a la manifestación convocada el pasado sábado 22 por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) porque consideraron la adhesión como politizada. No me siento identificada por los agradecimientos ni por las críticas del escrito de adhesión, señala Manjón en Intereconomía.
Estas afirmaciones se producen después de que negara que hubieran sido invitados. El entrevistador le replicó que la Fundación de Víctimas del Terrorismo, presidida por Alfonso Suárez, envío convocatoria a todas las asociaciones y que la Asociación de Manjón contestó el lunes 17 informando que la Junta Gestora había decidido no unirse como tal Asociación, aunque pudieran acudir a título personal.
El matiz es importante y pertinente. Porque ocurre que muchos de los asociados en la Asociación de Afectados del 11-M, incluidos miembros de la Junta Directiva, son además, miembros de la AVT. Obviamente, ellos sí asistieron. Pero, Pilar Manjón no. No voy a invitar a todo el mundo a que se sume a una convocatoria de CCOO, señala.
Ya, pero no es lo mismo. La manifestación del sábado fue una manifestación de solidaridad con las víctimas. Con un lema, Memoria, Justicia, Dignidad, que Pilar Manjón reconoce compartir. Entonces, ¿dónde está la utilización de las víctimas? Más: Después de que Manjón opta por no asistir a la manifestación, decide ahora que quiere que la reunión con Peces-Barba sea conjunta para ver de qué palo va cada uno. La AVT no se opone a una reunión conjunta, pero anuncia que, en caso de que así sea, habrá temas que no tratarán.
Y no lo harán porque desconfían de una Asociación que amplía su objeto social de las víctimas a los afectados, una figura inexistente en la lucha antiterrorista y rechazada reiteradamente por los tribunales de justicia. Pero es que, además, la AVT lamenta el doble trato de la Administración, que privilegia a la Asociación de Afectados del 11-M frente a otras. Como muestra, un botón: La lotería para las víctimas del 11 de marzo fue a parar a la Asociación de Afectados del 11-M, teniendo la AVT más víctimas del 11-M que la asociación de Pilar Manjón.
En cuanto al apoyo gubernamental, el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, señala a Hispanidad.com que ha sido a última hora y un tanto forzado. Y es que 24 horas antes de la manifestación, su interlocutor Alfredo Pérez Rubalcaba confirmó la presencia de Jordi Sevila. No José Bono, que decidió sumarse a la convocatoria por su cuenta. Conviene señalar que el primer encuentro entre la AVT y Rubalcaba en relación a la manifestación se celebró el 12 de enero, 10 días antes. La última hora puede explicarse en que la Delegación del Gobierno esperaba una asistencia de 4.000 personas, cuando la asistencia varía según las fuentes entre los 35.000 y las 50.00 personas.
Por último, cabe destacar que Alcaraz se comunicó con Peces-Barba el jueves 20 para preguntarle sobre su asistencia a la convocatoria. El rector de la Carlos III le informó que no acudiría a la manifestación en su calidad de Alto Comisionado para las Víctimas. Argumenta posteriormente que estos encuentros suponen una situación de riesgo. ¿Y qué pasa en el País Vasco?, se pregunta Alcaraz. Ahí no es que te agredan, es que te matan, concluye el presidente de la AVT.
