- Ahora, están en juego 10.000 puestos de trabajo gallegos.
- Sabadell, Popular y NCG Banco, principales acreedores, buscan la refinanciación de la compañía.
- Eso sí, piden a Fernández Sousa que abra su equipo de gestión.
- El error de Pescanova se llama Chile. Ahora hay que refinanciar su inversión en aquel país.
No fue un banco extranjero, ni un fondo, quien puso contra las cuerdas al presidente de Pescanova, Manuel Fernández Sousa (en la imagen), sino una entidad española: Kutxabank. Fue la entidad vasca, presidida por Mario Fernández, quien se negó a hablar de refinanciación, lo que forzó a Fernández a presentar preconcurso de acreedores. Eso… y la actitud crítica de Demetrio Carceller.
Lo que está en juego son 10.000 puestos de trabajo gallegos, sólo 1.000 en tierra pero la clave de Pescanova es su flota de buques-factoría. Ahora bien, los principales prestamistas son Sabadell, Popular y NCG Banco. El presidente de este último prestamista, José María Castellano, ya ha mostrado su apoyo a Sousa, quien se puso en contacto con él de inmediato. Para Castellano no se puede dejar caer por un problema de deuda a una empresa tan estratégica en Galicia.
En Galicia y en España, porque es una de las empresas más apetecidas por las multinacionales de la alimentación, por ejemplo, su competidor Unilever.
Eso sí, los bancos acreedores instan a Sousa a reformar su equipo de gestión pues el empresario ha demostrado su capacidad a lo largo de los años pero tiene tendencia a tomar él todas las decisiones en todo momento.
Por ejemplo, una mala decisión fue la inversión en salmón, en Chile. El error consistió en financiar a corto una inversión que necesita años para madurar.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com