Tenemos un buen ejemplo con las empleadas del hogar, a las que Zapatero decidió hacer el favor de legalizar, es decir de obligar a introducirlas en la Seguridad Social. Lo que ha ocurrido nos cuentan Alfa y Omega es que muchos empleadores han decidido prescindir de sus servicios: no están dispuestos pagar el 20% -de promedio- de la base de cotización de las mismas. Y otros, con la crisis, simplemente no pueden pagar una asistenta.
Mientras la gente tenga pánico a contratar nada se podrá hacer. Y la verdad es que la reforma laboral del PP no va a servir para evitar el atávico mal. Las condiciones para crear empleo siguen siendo las mismas: despido libre –porque es justo-, reducción del tiempo de subsidio -porque es un foco de corrupción-, reducción de impuestos laborales hasta el mínimo y salarios dignos, lo que implica una subida fuerte de los salarios bajos.
Para ser exactos, casi lo contrario de los que está haciendo el Gobierno Rajoy.
Mire usted, don Mariano, en un país de salarios bajos, la solución al empleo es más flexibilidad, menos subsidios y más salarios. Un detalle: reducir la extra de Navidad (¿por qué la de Navidad?) a los funcionarios es de locos. Los funcionarios cobran poco a cambio de seguridad en el mantenimiento de su puesto de trabajo. Más bien quíteles los 'moscosos' y haga que trabajen más horas, pero no les reduzca el salario.
Para crear empleo en España lo único que hay que reducir es el Estado: sus impuestos y sus subsidios.
Eulogio López
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