El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, rechaza de plano el cheque escolar. En su comparecencia ante el Foro de la Nueva Sociedad, Gabilondo no explicó los motivos de su rechazo, pero se volcó con la enseñanza concertada. Eso sí, una con una comisión que controle los conciertos, que, al fin y al cabo, de control se trata. Aunque en la nueva comisión están representados los colegios concertados, también se cuelan los sindicatos, los Gobiernos autonómicos y el Gobierno de España. Total: los representantes de los colegios quedan diluidos y a merced de los poderes públicos.
Mientras tanto, el Gobierno continúa trabajando en el decreto de los concertados para establecer sus derechos y deberes. La premisa es que lo que se paga con dinero público debe estar controlado por el Estado.
Mariano Tomás
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