La productora española Filmax Animation (responsable de la versión animada de El Cid) se apunta a la moda de las películas de dibujos animados generados por ordenador. Y lo hace con una meritoria adaptación del clásico cuento de Carlo Collodi.
El escenario de la acción se sitúa en el año 3000, y ahora Pinocho es un robot que aspira a convertirse en niño. Con un contenido que respeta los valores que contiene la obra clásica, Pinocho 3000 aporta como novedad un contenido ecologista y una crítica a los políticos (el malvado de la historia es el alcalde de Scamboville). La película, técnicamente, está admirablemente resuelta y no carece de imaginación en su plasmación en imágenes (a este respecto resulta muy afortunada el hada madrina con acento cubano, doblada por la cantante Leticia).
No obstante, como otras producciones españolas dirigidas al público infantil le falta algo de chispa, de humor. Los personajes presuntamente divertidos (el erizo, el robot con cara de