El consejero delegado de Opel, Nick Reilly, presentó este martes el plan de reestructuración definitivo de la empresa. La planta de Figueruelas despedirá a 900 trabajadores, mantendrá dos líneas de producción y compartirá la fabricación del Corsa con la factoría de Eisenach.
En toda Europa 8.300 trabajadores de Opel se quedarán sin trabajo, como fruto de una medida que pretende salir de los números rojos en 2011 y obtener un año después beneficios, a pesar de que se da por hecho que el presente ejercicio acabará con resultados negativos.
El plan de Opel contempla una inversión de 11. 000 millones de euros hasta el año 2014, destinada principalmente a la renovación de la gama y el desarrollo a automóviles eficientes.
Mariano Tomás
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