Ayer era el segundo domingo de Pascua, y por mandato del Papa Juan Pablo II, la iglesia católica celebra la fiesta de Divina Misericordia. La celebración en Madrid se realizó en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, debido a que la Catedral se encuentra cerrada por las obras de preparación de la exposición del 150 Aniversario del dogma de la Inmaculada Concepción.
Así que el Cardenal Arzobispo de Madrid, Monseñor Rouco se personó en la iglesia "de los mexicanos" para la celebración de la divina Misericordia. Obviamente, la ceremonia estuvo dedicada también al recuerdo de SS Juan Pablo II. Al terminar el acto, Mons. Rouco mostró su agradecimiento a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que ha decretado tres días de luto oficial en la Comunidad de Madrid. "Y también es de agradecer al presidente del gobierno, que también ha decretado luto, aunque algo menos, un día o dos", señaló don Antonio Mª. Murmullo en el templo y algunas risas, porque el comentario era un claro aguijón a la racanería del Gobierno en lo que a lutos se refiere.
Todas las comunidades gobernadas por el PP han decretado tres días de luto oficial. Los mismos que Estados Unidos. Brasil llega a los siete días. Y nuestro país, uno. Incoherente con la tradición católica y con el discurso oficial que la vicepresidenta Mª Teresa Fernández de la Vega repite siempre que tiene ocasión: "Hoy es un día triste no sólo para el pueblo católico, sino para la humanidad entera a la que el Papa Juan Pablo II dedicó todos sus esfuerzos".