La semana pasada tuvo lugar una macroperegrinación al Santuario de la Virgen de Guadalupe (México). Como era obligado, el arzobispo de México, Mons. Norberto Rivera fue preguntado por el proceso electoral en marcha. Respondió de manera críptica cual era su obligada neutralidad política: Espero que gane México.
Pausa. Todos pensando en el mundial y su encuentro con Argentina. Pero de repente Mons. Rivera lo aclaro todo al terminar su frase: en las elecciones del 2 de julio. Aclarado. A la selección nacional no le fue muy bien en el fútbol. Ahora toca ver si las cosas van mejor en la política.