El cardenal Primado de España alerta contra el laicismo que restringe la libertad religiosa
Ya informamos el pasado viernes sobre el varapalo de la vicepresidenta De la Vega al cardenal Primado de España, Mons. Cañizares. Preguntada por la masiva objeción de conciencia a EpC en Toledo, la vicepresidenta censuró el gesto de "inédito" e "inaudito". Señaló que EpC se encuentra dentro de la LOE y que la ley no admite excepciones. Una posición un tanto totalitaria ya manifestada cuando se planteó la objeción de conciencia al ‘gaymonio'. Una postura que la izquierda nunca ha defendido cuando se trataba del servicio militar o incluso de que los ayuntamientos facilitasen sus censos al ministerio del Interior del PP cuando se trataba de controlar la inmigración irregular.
Pero De la Vega da un paso más. Sin mencionar a Mons. Cañizares, pero quedando implícito señala que "las instituciones deben respetar y cumplir las leyes emanadas de la voluntad popular". O sea, el discurso que la ‘vice' siempre mantiene cuando habla de la Iglesia: buena relación, cada uno dentro de sus competencias, pero la Iglesia debe asumir que el poder legislativo reside en la Cámara de Diputados.
Por supuesto, nada que objetar. La Iglesia –al contrario de la religión musulmana- siempre ha defendido la legítima autonomía de lo temporal. Así lo ha recordado este domingo Mons. Cañizares durante la procesión del Corpus toledano. Un discurso a modo de respuesta. "Que nadie tema y vea en la Iglesia o en la fe cristiana ninguna amenaza a la justa autonomía de lo terreno y a la justa y sana laicidad”, señalaba D. Antonio.
Pero Mons. Cañizares añadió que "no podemos someternos a una mentalidad inspirada en el laicismo, una ideología que lleva gradualmente a la restricción de la libertad religiosa hasta promover un desprecio o ignorancia de lo religioso relegando la fe a la esfera de lo privado". Por cierto, una advertencia del cardenal que en su momento fue mostrado como "avance" por la entonces ministra de Exteriores, Ana Palacio. Y es que el virus del laicismo –como el socialdemócrata- está presente en todos los partidos.
En todo caso, Mons. Cañizares deja clara la posición de la Iglesia: la defensa de la libertad religiosa y de la presencia pública de la fe. Y una buena muestra de ello es la procesión por las calles de Cristo Eucaristía custodiado por el Ejército y con presencia de las autoridades civiles. No podía ser de otra manera en un pueblo mayoritariamente cristiano. Porque una cosa es que la Iglesia no se meta a discutir los presupuestos y otra distinta que las autoridades civiles estén absolutamente ajenas al sentir religioso de su pueblo.