Sr. Director:

Me parece increíble que se esté hablando de aumentar los impuestos para frenar (dudo que se pueda salir de él) el déficit de la Sanidad Pública en éste país, mientras el SAS lleva cubriendo las operaciones para cambiar de sexo desde 1999. Eso si, solo en un hospital de Andalucía (el Carlos Haya de Málaga). Opino que es una injusticia que parte del dinero dedicado a la sanidad se gaste en operaciones de éste tipo, mientras a los andaluces se les pudren los dientes porque el SAS no cubre la salud bucodental.

A lo mejor la consejera de Sanidad, Mª Jesús Montero, nos aconseja que nos endeudemos para pagar la consulta privada del dentista, aumentando así el déficit de las familias (privado) y no el déficit público.

Esther Estrada Reina

estherestrada11@hotmail.com