Carmen Martínez Castro apuntaba en Onda Cero que estamos ante un problema de tráfico humano y hay un negocio para traer a gente desesperada a Europa, y está funcionando fatal el tema de las repatriaciones, y no se puede abordar el asunto sólo como un problema político, porque esta gente está siendo tratada como los nuevos esclavos del siglo XXI. Combatiendo esas mafias se podría empezar a combatir el problema. Y también una política restrictiva, porque nuestros servicios tienen un límite. Y pasará lo que está pasando en otros países de Europa y con menos presión que aquí.
Moncloa quiere prescindir de Oughourlian, mientras Pimco pone a PRISA al borde de la quiebra
04/12/24 18:02