Según un estudio del CEU, los textos de EpC adoctrinan en el Nuevo Orden Mundial y de izquierdas
La necesidad de libros de texto para la asignatura Educación para la Ciudadanía puso en marcha a las diferentes editoriales. Desde el Grupo Santillana, perteneciente a PRISA, hasta Santa María (SM), fundada por religiosos marianistas, el mundo editorial ha dado respuesta a la materia más protestada por los padres españoles.
El estudio "La Educación para la Ciudadanía en los libros de texto", coordinado por José J. Escandell, analiza cómo abordan la asignatura los libros con los que los alumnos tienen que estudiarla. El estudio entra individualmente en cada texto y destaca, por ejemplo, el peligro moral que entraña el texto de Octaedro, muy centrado en el adoctrinamiento en homosexualidad, "tipos de familia", anticonceptivos, etc. El libro de los marianistas (Editorial SM) no hace referencia a la familia a la hora de situar al hombre en la vida social, como si la unidad familiar fuera una dimensión secundaria. Curiosamente, su autor es el defensor a ultranza de la asignatura, José Antonio Marina.
En cualquier caso, el estudio sobre los libros de EpC destaca la pobreza científica de sus argumentaciones, plagadas de simplificaciones que pueden conducir a la deformación y la manipulación de los alumnos. La cursilería, a veces ñoñería, impregna el estilo de los ejercicios que se proponen. Además, los manuales reflejan la creación de un "staff de pensadores políticos" de obligada referencia que abarcan desde K. Annan a Fernando Savater o Federico Mayor Zaragoza. En definitiva, "los partidarios del Nuevo orden mundial y de izquierdas". Si se alude a la familia o a la religión se hace en sentido negativo, como elemento de freno al progreso ésta última. Por el contrario, los manuales ofrecen una visión acrítica de las instituciones internacionales.
Pero de donde no hay no se puede sacar. Atendiendo a los términos en los que el Gobierno impone la asignatura, es difícil lanzar libros muy diferentes. Si se trata de inculcar el pensamiento débil, no conviene entrar en demasiadas profundidades. Además, el propio estudio destaca la falta de formación de los propios autores, que comenten errores de bulto y sustituyen su ignorancia en la materia por adoctrinamiento ideológico. Para el Ministerio de Educación, objetivo cumplido.