El coste de la reforma financiera de Zapatero se dispara para el pagano: el conjunto de los españoles. La subasta de la CAM se anima con la promesa de dinero público: ahora todos la desean. 'Consenso' de mercado: la CAM necesita 7.000 millones. Y, lógicamente, todos se apuntan al nuevo sistema: vamos hacia una segunda goleada de fusiones bancarias: Cívica, Mare Nostrum, Unnim, CatalunyaCaixa, Liberbank, NovaGalicia Banco, Unicaja… por el momento

A ver si nos entendemos: no es que la adjudicación de la CAM se haya retrasado porque el Banco de España no haya realizado su trabajo: se ha retrasado porque nadie la quería. Al final, el gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO), víctima de una reforma financiera innecesaria, se ha visto obligado a ceder ante los requerimientos de los potenciales absorbentes -los salvadores- y ofrecer más dinero público para que alguien se quede la caja alicantina. En concreto, ofrece un esquema de protección de activos (EPA) -verdadero seguro a todo riesgo- por el 90% de todas las pérdidas que puedan aparecer.

Y miren qué curioso. De repente los postores han decidido que la CAM ya no precisa, ni 17.000, ni 20.000 ni 25.000 millones de euros, como alguno llegó a decir. No señor: el consenso de mercado ya habla de 7.000 millones y eso una vez descontados los 2.500 de la primera capitalización.

Lógico, porque ellos van a tener que colocar ahora el 10% restante. Y claro, no es lo mismo la décima parte de 4.500 (producto de restar 2.500 a 7.000) que la décima parte de 20.000. Por supuesto que no.

Total, que quien se quede con la CAM probablemente no pagará sino unos 450 millones de euros y a lo largo de hasta 10 años. Yo mismo estoy pensando en postularme.

Así que de repente la CAM interesa a todos, no sólo a los dos grandes, sino también a Sabadell, Caixa, Ibercaja, Espirito Santo, y más de un fondo extranjero. Todo sea por la patria.

Y lo peor no es eso, sino el precedente que se sienta, porque, naturalmente, ese 90% de aportación pública sin límite, ese nuevo estado de cosas planteado por el FROB, es decir, por el Banco de España y por el Gobierno Zapatero, siente 'jurisprudencia'. Es decir, se puede aplicar a cualquier otro caso: Cívica, Mare Nostrum, Unnim, Caixa Catalunya, Liberbank, NovaGalicia Banco, Unicaja y, si me apuran, Bankia.

Los gestores de las entidades potencialmente absorbidas se niegan, pero no les quedará otro remedio. Estamos ante una segunda -¿O era tercera?- ola de fusiones. Si de 45 cajas se pasó a 17, ahora podrían convertirse en una decena (entre bancos y cajas).

Eso sí, cualquier cosa mejor que dejar que el Banco de España nacionalice entidades, porque entonces el coste aún se dispararía más. Y eso sí: cualquier cosa peor que hacer lo que se tenía que hacer: cerrar los bancos zombies (al decir de Francisco González) y no emplear dinero de todos en reflotar bancos.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com