Colocar a las personas de edad en las cárceles y los delincuentes en las residencias de ancianos. De esta manera, nuestros ancianos tendrían acceso a una ducha todos los días, al ocio, paseos, medicamentos, exámenes dentales y médicos regulares. Recibirían sillas de ruedas, etc.
Recibirían el dinero en vez de pagar por su alojamiento. Tendrían derecho a la vigilancia continua por vídeo, por lo que de inmediato recibirían la asistencia después de una caída u otra emergencia.
Sus camas se lavarían dos veces a la semana, lavada y planchada la ropa con regularidad.
Un guardia vendría cada 20 minutos y les llevaría sus comidas y sus bocadillos directamente a su habitación.
Tendrían un lugar especial para recibir a su familia.
Tendrían acceso a una biblioteca, sala de ejercicios, terapia física y espiritual, así como la piscina e incluso la enseñanza gratuita.
Pijamas, zapatos, zapatillas y asistencia jurídica gratuita bajo petición.
Habitación, privada y segura para todos, con un patio de ejercicios, rodeado por un hermoso jardín.
Cada hombre de edad tendría derecho a un ordenador, televisión, radio y llamadas ilimitadas.
Tendrían una "junta directiva" para escuchar las quejas y los guardias tienen un código de conducta que debe respetarse.
Los delincuentes en las residencias de ancianos, los tratarían como a nuestros mayores.
Tendrían platos fríos, se quedarían solos y sin vigilancia.
Las luces se apagarían a las 20:00 hrs.
Tendrían derecho a un baño a la semana (y más todavía), vivirían en una pequeña habitación y por la que tendrían que pagar al menos 2.000 euros por mes, sin esperanza de salir con vida.
De esta forma habría justicia para todos.
Nieves Jiménez